Flor entera.
Antiinflamatoria, antiséptica, cicatrizante, antibacteriana y fungicida. Emenagoga. Emoliente.
Colerética y antiulcerosa.
Modo de empleo recomendado para infusiones:
Verter el contenido de una cucharada sopera en agua hirviendo y apartar del fuego. Tapar el recipiente y dejar reposar de 8 a 10 minutos. Si son raices, cortezas o semillas, hervir a fuego lento de 2 a 4 minutos. Colar y endulzar al gusto.